Comentario desafortunado dícese de aquel comentario cuya finalidad es diametralmente opuesta a la reacción del contertulio. Véase lo desafortunado del acto, en el rostro del conversado a manos del conversador. Como ejemplo teórico se puede realizarse un símil, póngase el hipotético caso que preparamos un pastel casero. La elaboración nos lleva dos horas, más una tercera para aderezar nuestro bizcocho (guinda incluida). En el mejor caso el del comentario afortunado, lo mejor sería cortar el pastel y ofrecérselo para comer. En el peor caso sería, por contrario; o sease el del comentario desafortunado sería coger ese mismo pastel que hemos preparado para disfrutar y estamparlo en la cara del invitado.
Para el ejemplo práctico, podría utilizar el comentario que mi jefa del departamento de informática me ha esputado, porque puta la falta y puta la alegría. Cuando me ha reñido por firmar toda mi hoja de la semana por adelantado.
-No firmes toda la semana porque ¿Qué hacemos si el viernes te mueres?
Mi primer impulso ha sido decir ¿es que no hay tippex? Pero he pasado. Porque no quiero que un impulso desafortunado arruine el mejor trabajo remunerado de mi vida, además eso ya es otra entrada.
Para el ejemplo práctico, podría utilizar el comentario que mi jefa del departamento de informática me ha esputado, porque puta la falta y puta la alegría. Cuando me ha reñido por firmar toda mi hoja de la semana por adelantado.
-No firmes toda la semana porque ¿Qué hacemos si el viernes te mueres?
Mi primer impulso ha sido decir ¿es que no hay tippex? Pero he pasado. Porque no quiero que un impulso desafortunado arruine el mejor trabajo remunerado de mi vida, además eso ya es otra entrada.
2 comentarios:
Peazo jefa q tienes... que maja no? xD anda q ya la vale.
Me quedo con la frase del tippex jajaja
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